lunes, 23 de noviembre de 2015

Reporte de evidencias:
Durante el curso que practicamos los niños y yo fue muy grato aprendimos de muchas cosas sobre todo a sabernos expresar correctamente y a desarrollar nuestros sentimientos a través de conversar y quitar nuestros miedos. Puedes sentirte feliz por ellos o puedes también sentirte de diferente manera  que lleguen a ser una gran persona.
La autoestima puede ser diferenciada del auto concepto, que es el conjunto de elementos que una persona utiliza para describirse a sí mismo. La autoestima es la evaluación de la información. En el contenido el auto concepto y procede de los sentimientos de la persona cerca de lo que ellos son. La autoestima es el grado de la aceptación de uno mismo, el grado de estima que profesamos hacia nuestro propio concepto y está basado en la combinación de la información objetiva sobre uno mismo y la evaluación, subjetiva de dicha información. La autoestima está formada por la percepción y el ideal de uno mismo. La percepción de uno mismo equivale al auto concepto. 

¿CÓMO SE CONSTRUYE LA AUTOESTIMA?
El concepto que tenemos de nuestra valía se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos recogemos durante nuestra vida: creemos que somos inteligentes o “tontos”, nos gustamos o no. Los millares de impresiones, evaluaciones y experiencias reunidos se conjugan en un sentimiento positivo hacia nosotros mismos o, por el contrario, en un sentimiento de no ser lo que esperábamos. EL concepto del yo y de la autoestima se desarrolla gradualmente durante toda la vida, empezando en la infancia y pasado por diversas etapas. Cada etapa aporta impresiones y sentimientos. El resultado es un sentimiento generalizado de valía o de incapacidad. La autoestima se construye a lo largo de la vida. El aspecto personal de un niño tiene un valor para sus padres y entorno inmediato y van a contribuir a la autopercepción que ese niño tenga de sí mismo. Pero en los primeros años de vida con la experiencia de si mismo.
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La autoestima.

La autoestima es la idea que tienes de tu valor personal y el respeto que sientes por ti misma. Si tienes una buena autoestima, te tratas con respeto, atiendes tus necesidades y defiendes tus derechos. Si tienes baja autoestima, te humillas, pones las necesidades de los demás antes de las tuyas,  o piensas que no tienes nada que ofrecer.
La otra parte importante de la autoestima es la auto aceptación. Esto significa que  reconoces y admites todas tus partes, las deseables y las indeseables, las positivas y las negativas los puntos fuertes y los débiles y  aceptas todo eso como un bloque que te hace un ser humano normal y valioso.
¿Qué puede bajar la autoestima?
La baja autoestima puede venir de la excesiva crítica de los padres. Algunos padres, con muy buena intención, utilizan la comparación con otros niños, o la costumbre de dar etiquetas a los hijos o se olvidan de premiar las buenas acciones y solo se acuerdan de desaprobar las malas. Esto es una manera de educar que a final logra efectos contrarios a los deseados y provoca inseguridad en los hijos.
También es frecuente  que  otros niños hagan las mismas cosas, como poner en evidencia algún defecto físico de sus compañeros, o darle motes, o rechazarlos por ser distintos. Estas actitudes son muy frecuentes entre los niños, que a veces no se preocupan demasiado por los sentimientos de los otros niños.
El problema viene cuando llegas a creerte las críticas y piensas que vales menos que los demás. Cuando pasa esto, puedes transformarte en alguien que solo está pidiendo ser aprobado y valorado por los otros, y esta necesidad  de evitar el rechazo hace que te humilles y des más de lo que se merecen para que te quieran.
Como mantener tu autoestima en forma.
·         Recuerda con frecuencia tus pequeños éxitos.
·         Identifica tus puntos fuertes y piensa en ellos.
·         Haz una lista de tus cualidades y recítalas en voz alta ante el espejo.
·         Escribe en un papel tus propias etiquetas negativas y al lado de ellas escribe una afirmación más compasiva.
·         Piensa que tú no eres la responsable de que los demás sean felices. Si se enfadan o se sienten mal, no es tu culpa.
·         No aceptes por las buenas las opiniones de los demás sobre ti. Reflexiona y piensa si están basadas en hechos racionales.
·         Acepta tus debilidades y errores como comportamientos. Los comportamientos son cosas que se pueden modificar. Los errores no afectan tu valor personal. Tú eres tú y tus errores son acciones que tu puedes corregir y aprender de ellos.
·         No te compares con los demás. Tú no eres ni inferior ni superior. Tú eres tu misma y sigue por tu propio carril.
·         No digas sí a todas las cosas que te pidan para que no se enfaden. Intenta comprometerte solo con las cosas que quieras hacer.

·         Haz lo que tú quieras hacer y no lo que los demás creen que tú debes hacer.


EVIDENCIAS:





lunes, 12 de octubre de 2015

El bajo autostima

el bajo autoestima

Las creencias que tenemos acerca de nosotros mismos, aquellas cualidades, capacidades, modos de sentir o de pensar que nos atribuimos, conforman nuestra “imagen personal” o “autoimagen”. La “autoestima” es la valoración que hacemos de nosotros mismos sobre la base de las sensaciones y experiencias que hemos ido incorporando a lo largo de la vida. Nos sentimos listos o tontos, capaces o incapaces, nos gustamos o no. Esta autovaloración es muy importante, dado que de ella dependen en gran parte la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y las responsabilidades que la vida plantea. Por el contrario, los que tienen una autoestima baja suelen autolimitarse y fracasar.

Las personas somos complejas y muy difíciles de definir en pocas palabras. Como existen tantos matices a tener en cuenta es importante no hacer generalizaciones a partir de uno o dos aspectos.

El concepto de uno mismo va desarrollándose poco a poco a lo largo de la vida, cada etapa aporta en mayor o menor grado, experiencias y sentimientos, que darán como resultado una sensación general de valía e incapacidad. En la infancia descubrimos que somos niños o niñas, que tenemos manos, piernas, cabeza y otras partes de nuestro cuerpo. También descubrimos que somos seres distintos de los demás y que hay personas que nos aceptan y personas que nos rechazan. A partir de esas experiencias tempranas de aceptación y rechazo de los demás es cuando comenzamos a generar una idea sobre lo que valemos y por lo que valemos o dejamos de valer. El niño gordito desde pequeño puede ser de mayor un adulto feliz o un adulto infeliz, la dicha final tiene mucho que ver con la actitud que demostraron los demás hacia su exceso de peso desde la infancia.
Durante la adolescencia, una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoestima, el joven necesita forjarse una identidad firme y conocer a fondo sus posibilidades como individuo; también precisa apoyo social por parte de otros cuyos valores coincidan con los propios, así como hacerse valioso para avanzar con confianza hacia el futuro. Es la época en la que el muchacho pasa de la dependencia de las personas a las que ama (la familia) a la independencia, a confiar en sus propios recursos. Si durante la infancia ha desarrollado una fuerte autoestima, le será relativamente fácil superar la crisis y alcanzar la madurez. Si se siente poco valioso corre el peligro de buscar la seguridad que le falta por caminos aparentemente fáciles y gratificantes, pero a la larga destructivos como la drogadicción.
La baja autoestima está relacionada con una distorsión del pensamiento (forma inadecuada de pensar). Las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente; al mismo tiempo, estas personas mantienen unas exigencias extraordinariamente perfeccionistas sobre lo que deberían ser o lograr.



Se hara uso del materia educativo el tríptico para su información del tema de igual manera se presentara la información recabada para que los alumnos lo vean y se ha mayor compresión, También se cuenta con algunas imágenes que los alumnos les llame la atención.
·         Que los alumnos conozcan sus fortalezas y sus debilidades, y las acciones que pueden llegar a lograr con estas
·         Que los alumnos conozcan el impacto que tienen las ideas que sembramos en nosotros mismos como fuerza de atracción en nuestra vida, y que los resultados están basados en nuestras elecciones.